«Con la llegada de la primavera, el mundo se transforma en un espectáculo de vida y color después de los días grises y fríos del invierno. Este cambio estacional no impacta solamente en el paisaje que nos rodea, sino que también tiene una consecuencia significativa en nuestra emocionalidad»
La imagen de inicio corresponde a Orilla del río en primavera de Museo Van Gogh
Salir a los parques, a nuestro jardín, al campo, es de vital importancia para el desarrollo y promoción de la sensibilidad ecológica .
Invadidos placenteramente de perfumes mágicos, especialmente de los jazmines en todas sus variedades, los colores de las flores que estallan, recrean una paleta cromática muy placentera.
Equinoccio de Primavera HS
El equinoccio de septiembre, cuando los rayos del sol inciden perpendicularmente en el Ecuador para luego «dirigirse» al trópico de Capricornio, pero con temperaturas por demás agradables. Días con horas de luz más prolongadas, nos sacan del ostracismo invernal para continuar con nuestra vida más «outdoor».
«Astronómicamente, el equinoccio de primavera también marca el momento en que la Tierra alcanza un punto específico en su órbita alrededor del Sol. Durante este fenómeno, el Sol atraviesa el ecuador celeste, lo que resulta en una distribución equitativa de la luz solar entre ambos hemisferios. Este evento también señala el inicio de la primavera astronómica.» Adriana Barragán
Su etimología proviene del latín aequinoctium, que significa «noche igual», de las palabras latinas aequus (igual), nox (noche) e *-ium (sufijo que indica algo relativo).
Sandro Botticelli y la Alegoría de la primavera

La primavera en el Renacimiento, celebra el amor, la fertilidad y la belleza, combinando mitología clásica con ideas neoplatónicas sobre el camino del alma hacia lo divino. La escena se desarrolla en un bosque mágico con Venus en el centro, rodeada de figuras como Mercurio, las Tres Gracias, Flora, Cloris y Céfiro, cada una representando diferentes aspectos de la naturaleza y el espíritu humano. La obra es un homenaje a la sabiduría antigua, la cultura clásica y la familia Médici, mecenas del arte, y se lee de derecha a izquierda, narrando la transformación de la ninfa Cloris en la diosa Flora a través del amor de Céfiro.
El jardín, de Diana Bellessi (Bajo la Luna, 1992)
«He construido un jardín como quien hace
los gestos correctos en el lugar errado.
Errado, no de error, sino de lugar otro,
como hablar con el reflejo del espejo
y no con quien se mira en él.
He construido un jardín para dialogar
allí, codo a codo en la belleza, con la siempre
muda pero activa muerte trabajando el corazón»,
Podemos leerlo como uno de los grandes poemas de la poeta santafesina, se lo puede encontrar en su obra reunida (Tener lo que se tiene). Gran parte de los poemas de este libro fueron escritos en una de las islas de Tigre, donde la poeta vivió rodeada de animales domésticos, plantas, arroyos y árboles.
La naturaleza como imagen y brújula es una de las características de la poesía de Bellessi. Otro de los poemas celebra la primavera en las islas:
«Caminé en la primavera temprana
por los senderillos de las islas
viendo a cada árbol encender su gracia definitiva.
Detenerse en el detalle
precioso de la forma. Yo su hermana
¿con mi corona de zarcillos propios?».
Obra imperdible de una de las grandes autoras de la poesía argentina contemporánea.
Extraído del diario La Nación
Podemos agregar dentro de la literatura argentina «La Princesa Primavera», de César Aira
La protagonista, la princesa en cuestión, habita un castillo en una isla panameña y pasa sus días como traductora profesional de novelas comerciales piratas para solventar los gastos que implica el mantenimiento de la servidumbre. La rutina, apacible aunque laboriosa, se ve interrumpida por la invasión acaso inminente del alegórico General Invierno y de Arbolito de Navidad, su caricaturesco secuaz.
La idea de que las estaciones se pelean por el territorio : https://share.google/u5X7tZrtBFuNCKRZH
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