“Primero sintieron un cosquilleo en sus pies. Luego un leve temblor los inmovilizó. Y de pronto los movimientos de la tierra fueron frenéticos, descontrolados. […] En veinte segundos los destinos …se desvanecieron y la historia de una ciudad quedó reducida… Seguir leyendo →
Cómo no recordar a Elsa Bornemann escribiendo para chicos: “¡Ay!¡Qué disparate! ¡Se mató un tomate! ¿Quieren que les cuente? Se arrojó en la fuente sobre la ensalada recién preparada. Su rojo vestido, todo descosido, cayó haciendo arrugas al mar… Seguir leyendo →