La UNESCO ha seleccionado Patrimonios Culturales de la Humanidad en busca de monumentos y sitios de una gran riqueza cultural que pertenecen a toda la humanidad. Estos Sitios inscritos en la Lista de Patrimonios Culturales Mundiales, cumplen una función de hitos en el planeta, de símbolos de la toma de conciencia de los Estados y de los pueblos acerca del sentido de esos lugares y emblemas de su apego a la propiedad colectiva, así como de la transmisión de ese patrimonio a las generaciones futuras.(sic)
Quebrada de Humahuaca
En el Noroeste de la Argentina, se encuentra un sitio protegido como Patrimonio Cultural, en la provincia de Jujuy. Se trata de la Quebrada de Humahuaca, destacada por la UNESCO desde el año 2003.
Es un extenso valle montañoso asimétrico de 155 kilómetros de longitud que corre de Norte a Sur a lo largo del Río Grande alternando alturas entre los 2000 y 4000 metros.
A lo largo de 10.000 años, este valle andino ha sido el escenario de gran parte de los desarrollos culturales de la zona y de los países vecinos como Chile, Perú y Bolivia. Hablamos de un recorrido que se inicia con la presencia de los primeros pueblos cazadores que buscaban la carne de los camélidos y su lana.Hoy encontramos pequeños poblados de montaña con casas de adobe, antiguas iglesias y ruinas de fortalezas que resistieron el paso de miles de años de historia.
Volcán
Como un rosario mágico entre paisajes coloridos y pueblos detenidos en el tiempo, partiendo de la ciudad de San Salvador de Jujuy encontramos Volcán. Este poblado debe su nombre a los desplazamientos de lodo a gran velocidad por la pendiente de las laderas de diferentes arroyos, asemejándose al desplazamiento de lava volcánica. Presenta un Mercado Artesanal que funciona en un viejo galpón del ferrocarril que ofrece magníficas artesanías en telar y hechas a mano, con lana de llama que maravillan por su buen diseño, sus colores terrosos y excelentes precios.
Tumbaya
Otro seductor poblado de apenas 700 habitantes es Tumbaya que nos recibe con casas de adobe y piedra, sin veredas a 3600 msnm. Se destaca la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora de la Candelaria donde fueron velados los restos de Juan Lavalle. Silencio, viento que se arremolina, y un destacamento policial que está cerrado.Si elevamos la vista se percibe el Cementerio de altura, del que no corresponde tener fotografías ya que los pobladores creen que se pueden así alterar las almas de sus muertos
.
Como dice el destacado fotógrafo jujeño Gianni Bulacio:
«Nacer y criarse en los Andes
me lleva a creer en la Pachamama,
para honrar las ofrendas a la Tierra.
La Quebrada nos remite a la esencia,
a observar con sencillez, a mirar profundo, a conversar lento,
pensando en nuestras raíces.
A entender la historia, a transitar lo desconocido,
a respirar confiado, a viajar y querer vivir.
Abrazamos la conciencia ancestral de
nuestros pueblos originarios,a su cosmovisión de la vida
a su respeto a la tierra.»
Purmamarca
Otro atractivo importante es esta preciosa localidad al pie del Cerro de los Siete Colores, que según deriva de la lengua Aymara significa «Pueblo de la Tierra Virgen». Tiene un trazado urbano en torno a su iglesia de estilo clásico quebradeño, que data de 1648.El cabildo y el algarrobo histórico (de 620 años) enfrentados a su plaza principal, que está inundada de artesanías como tulmas y aguayos y una gastronomía de papas andinas, carne de llama, queso de cabra y cereales como la quinoa y variedades de maíces.
Se puede recorrer caminando y bordear el pueblo por el Camino de los Colorados.
El Maíz
El alimento sagrado dio de comer a los pueblos originarios, y realmente aportó a la esencia de estas tierras bañadas por un intenso sol.Si consideramos la liturgia latinoamericana, el maíz es el elegido para crear al hombre de la mano del Tata Dios, estamos hechos de maíz y no de barro.Es alimento.sustancia sagrado.En estas tierras, los pueblos nativos habían descubierto que podían conservarlo mediante un proceso que los Aztecas realizaban y llamamos nixtamalización. Hervían los granos usando cal o ceniza lo que permitía posteriormente pelar el maíz, se los dejaba orear y secar al rayo de sol.Guardarlos luego por mucho tiempo era posible entonces.
Se hacía harina con los granos molidos y hoy podemos ver aun a las mujeres molerlo en morteros para hacer tortillas.Es el conocido como maíz mote que acompaña guisos y sopas.
Intentamos sencillamente con estas palabras resembrar la semilla del respeto por nuestras raíces.
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