¡Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire, incesante viento, agua y arena.

Pablo Neruda

Vamos a la playa nos recuerda el título de una canción italiana del verano del 83. Debido al significado de su título y su melodía alegre, se convirtió en un himno de verano y de las vacaciones en muchas regiones, especialmente en países de Latinoamérica.

Pero no es sólo playa lo que encontramos en las costas marítimas, allí hay vida, médanos que el viento moldea, fondo marino, aguas que se enturbian, mareas, etc.

El hombre y las costas marinas

Las necesidades humanas en zonas costeras presionan los ecosistemas que sustentan gran cantidad de actividades y desde ya los modifican. Son los conocidos como mecanismos de cambio que alterar el sistema natural. En todo el mundo los sistemas marinos y costeros reciben múltiples presiones humanas con emisiones de GEI (el aumento de la temperatura de los mares) y poblaciones que se instala en las costas: por ejemplo, la necesidad de espacio para vivir da lugar a actividades para recuperar espacio costero presionando el hábitat natural, la obstrucción del régimen hidrodinámico natural, el aumento de superficies duras para la colonización de especies no autóctonas.

Las presiones deben controlarse desde el punto de vista de su magnitud como cuando se descargan desechos de plantas de tratamiento de aguas residuales o se practica la pesca costera. Son importantes “presionadores” también, la contaminación por nutrientes de la escorrentía terrestre que estresa las áreas costeras, siempre dependiendo de las precipitaciones y la actividad agrícola.

«Quien lo mira lo ve por vez primera,

siempre. Con el asombro que las cosas

elementales dejan, las hermosas

tardes, la luna

presiones del estado del sistema oceánico»

Jorge Luis Borges

Presiones en áreas marinas

A nivel global las áreas costeras constituyen las áreas más pobladas del mundo incrementando la demanda de espacio, de protección, transporte marítimo, turismo acuático, producción de mariscos, materias primas y energías renovables para citar algunos casos concretos. Se genera como un “blindaje marino” y la expansión de la infraestructura marina más allá de la costa que van cambiando el sistema marino como las escolleras, rompeolas y espigones. Han avanzado también los desarrollos residenciales y comerciales como puentes, islas artificiales, hay túneles bajo el mar, cableados que permiten la comunicación.

Recursos vivos

La extracción de recursos vivos y no vivos vinculados al fondo marino y a la columna de agua donde las actividades se desarrollan también se consideran presiones al entorno marino.

Sin duda la pesca está entrelazada al lecho marino con redes, sistemas de anclaje o redes de arrastre remolcadas o instaladas en forma permanente sobre fondos blandos que, aunque sean usadas de manera local, constituyen una agresión física donde operan. Los movimientos generan turbidez en el agua que contribuye a la pérdida del hábitat natural.

“La eliminación de la biomasa resulta directamente en la reducción de. biodiversidad y la abundancia de individuos. La extracción de biomasa, capturada o destruida por dispositivos de pesca o debido a la extracción de recursos no vivos, puede representar un cambio significativo en la estabilidad de las comunidades bentónicas.

Si son parte del alimento que soporta el sistema, los niveles tróficos por encima de las especies eliminadas se verán afectados. Las comunidades que dependen de organismos bentónicos también pueden registrar cambios de estado.

Como ejemplo, podemos decir que las comunidades de peces se alimentan de organismos bentónicos pueden verse afectados por la pérdida de sus recursos de alimentación. En este caso, la eliminación de biomasa (de organismos bentónicos) representa una presión a los peces de la columna de agua adyacente y va a influir en su estado.” Según nos cuenta Joao M. Neto de la Universidad de Coimbra.

Disfrutar

Conocer siempre suma saldo positivo para disfrutar del entorno marino, de las playas, de navegar, pero siempre midiendo el impacto que generaremos: estamos hablando de sosteniubilidad del ecosistema y la ecología marina.Desde ya la basura se vuelve con nosotros.

Vamos a la playa a disfrutarla, a cuidarla.

«Al Mar

que no se aprende sin verlo»

Gabriela Mistral