Imagen del prototipo de la ciudad flotante de Busan.ONU-HÁBITAT

Frente al puerto de Busan en Corea del Sur se concretará el proyecto que contempla la construcción de conjuntos habitacionales que se adaptan al aumento del nivel del mar.

«Como el hombre que huelga de soñar,
Y nace su holganza de locura,
Me viene á mi con este imaginar«

Diego Hurtado de Mendoza

Refugiados ambientales

En el diario El País aparece un artículo que confirma lo que acontece en el siglo XXI » dos de cada cinco personas en el mundo vive a menos de 100 kilómetros de la costa, y el 90 % de las megaciudades son vulnerables al aumento del nivel del mar. Un hecho indiscutible es que las inundaciones están destruyendo tanto infraestructuras como poblaciones enteras, obligando a millones de refugiados climáticos a abandonar sus hogares.»

Un fenómeno ya anunciado son las llamadas migraciones climáticas que protagonizan las personas de sus lugares de residencia al quedar expuestos a cambios «naturales» de cara al nuevo paradigma climático.Inundaciones, sequías o lluvias torrenciales han movilizado al éxodo a más de 280 millones de personas en todo el mundo desde 2008.

«De acuerdo a un estudio publicado en la revista IOP Publishing Environmental Research Letters, las regiones más vulnerables a sufrir inundaciones serán: Asia oriental, el Pacífico, América Latina y el Caribe.»

La empresa Oceanix

Oceanix de capital estadounidense, que cuenta con el apoyo de ONU-Hábitat y el Gobierno de Busan, hace frente al desafío de acertar con una solución en las ciudades costeras diseñando una ciudad flotante habitable que coexista con el océano creando nuevas tierras para las ciudades costeras que buscan formas sostenibles de expandirse hacia el agua, transformación que acompaña al aumento del nivel del mar.

BUSAN OCEANIX

«La idea de este primer prototipo consiste en la creación de una comunidad flotante, resiliente y sostenible de unas 6,3 hectáreas que albergarían alrededor de 12.000 personas»

«Según los gestores del proyecto, la idea de este primer prototipo consiste en la creación de una comunidad flotante, resiliente y sostenible de unas 6,3 hectáreas, que albergarían alrededor de 12.000 personas. Se trata de un sistema de distintas plataformas, cada con un propósito específico, que están conectadas entre ellas a través de puentes. En cada una habrá entre 30.000 y 40.000 metros cuadrados de superficie de uso mixto y con edificios de corta altura.»

«Proyectar el mañana…..

Cada uno es un hilo invisible,

infinitos lazos que se intenta  tejer,

es la necesidad de proyectar el mañana,

ser evidencia de otros misterios….

Es  el hacer compartido,

es el resolver abrir más ventanas,

comenzar todas las mañanas,

convocando siempre a la libertad»

Amanda Ackermann

La puesta en marcha del proyecto se iniciará con la construcción de tres plataformas que llegarán a más de 20 asociadas a intalaciones productivas abastecidas con paneles fotovoltaicos e invernaderos.

«Cero residuos y sistemas circulares; sistemas de agua de circuito cerrado; alimentos; energía neta nula; movilidad innovadora; y regeneración de hábitats costeros. Estos generarán el 100% de la energía operativa requerida in situ, a través de paneles fotovoltaicos situados tanto en los tejados como en las superficies flotantes. De manera similar, cada vecindario (o plataforma) tratará y repondrá su propia agua, reducirá y reciclará sus recursos y generará iniciativas de agricultura urbana innovadora.»

Copenhague también ensaya arquitecturas móviles flotantes en forma de espacio público de recreo como islas que sanearán la vida urbana.