Extractos del chamamé “Acuífero Guaran” de Antonio Tarragó Ros dice:
Guaraní. Vientre fresco del sur
de rocío, pureza de miel
cristalino poema sin piel
elixir de la vida en el sur.
Paraguay, Argentina, Brasil
hay un cielo en lo hondo
En lo azul.
Padre Dios, la plegaria de hoy
Es un canto rogando tu luz.
No comprende nuestra paz
Guaraní apágame la sed
Bendecidas están las tierras del noreste argentino, sur y suroeste de Brasil, Paraguay y Uruguay, que cuentan con el ACUÍFERO GUARANÍ (SAG ), el reservorio subterráneo de agua con una extensión aproximada de 1,2 millones de km2 .Este término es una denominación que abarca diferentes formaciones geológicas a las que el geólogo Danilo Antón llamó Guaraní en homenaje a la Gran Nación aborigen que habitaba esta región en los orígenes del período colonial.
El acuífero está formado por el relleno de espacios en las rocas (poros y fisuras).Estas rocas se constituyen de un paquete de capas arenosas depositadas en la cuenca geológica del Paraná, entre 245 y 144 millones de años atrás. El espesor de las capas varía de 50 a 800 metros, y están situadas en profundidades que pueden alcanzar hasta 1800 metros. Por gradiente térmico las aguas que forman el acuífero pueden alcanzar los 50 y hasta 65 grados de temperatura Celsius. Importantes centros termales se han construido en la zona.
Las capas que forman el Acuífero Guaraní están arqueadas hacia abajo por la presión de rocas adyacente, con derrames de lava volcánica. Este maravilloso reservorio de agua de unos 45 trillones de metros cúbicos, puede recargarse en forma natural con las lluvias, en estas zonas muy abundantes, y por infiltración o drenaje de los ríos Paraná y Uruguay principalmente, aunque debemos contar sus afluentes en la cuenca superior de los mismos.
Fundamental es preservar la zona de la polución ya que las aguas pueden contaminarse con la filtración de herbicidas, plaguicidas y el propio smog de las ciudades ubicadas en la cuenca.
Región de selvas, y bosques húmedos, deben preservarse de la tala indiscriminada, para permitir que la naturaleza se manifieste en este ecosistema acuático subterráneo.
Considerada como el oro blanco, esta agua pura y abundante es sudamericana por derecho y por los habitantes de estos cuatros países debe ser bien administrada y cuidada.
Deja una respuesta