«Entregados a una renovada fuerza , subidos a ese discurrir, dejamos que la palabra nos habite y diga por nosotros aquello que sin saberlo, llevamos dentro. «
Héctor Guyot
Sin tu fuego se apaga mi vida
Soy madera que ya no se enciende
Soy ceniza que nadie recoge
¡Dame fuego, dame, dame fuego!
¡Dame fuego, dame, dame fuego!
¡Dame fuego, dame, dame fuego!
Paradojas de letras escritas para ser cantadas en Latinoamérica por reconocidos solistas o grupos musicales y este 2020 tan extraño, cobran un significado apocalíptico.
Incendios
El incendio bravío destruye, hace arder la tierra
el olor a incendio nos deja consternados,
parece morir el árbol
da espanto
nuestros corazones están tristes.
Incendios en Australia, en la Amazonia, en California, en Columbia, en el Delta del Paraná, en las Sierras de Comechingones en Córdoba, Argentina.
Como expresa el Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires: “Llamas, devastación, humo, son la cara visible de estos sucesos que cada vez son más frecuentes. En parte, por causas naturales como la sequía, pero fundamentalmente, por la acción humana: los fuegos de origen antrópico non sancto.»
Y como comunidad nos sentimos tan devastados por las llamas como los distintos paisajes que el fuego devora y como lo hacemos habitualmente usamos las palabras remiten a valores compartidos sin los cuales.
Causas que podemos controlar
Reiteramos que, si bien hay razones naturales como una tormenta eléctrica; el primordial culpable de prender la mecha de este infierno es obra del hombre. Intencionales o por despejar espacios para la siembra o cualquier otro emprendimiento la situación se les va de control tal vez por impericia o por acción del viento. La situación ambiental que se desencadena se vuelve incontrolable.
«El fuego
acuclillado
apaga la tristeza del leño
cantándole
su ardiente canción.
Y el leño
lo escucha
consumiéndose
hasta olvidar
que fue árbol.
Poema maya de Humberto Ak’abal
El Cambio Climático también es causal de los incendios ya que el aumento global de las temperaturas y la mayor frecuencia e intensidad de las sequías está provocando que el fuego llegue a espacios verdes, donde por su humedad y umbría, nunca había podido entrar.
Que ocurre cuando las llamas se apagan
Inconmensurable esfuerzo de mucha gente que trabaja para apagar el fuego, entregando hasta sus propias vidas, pero llega un momento en que ya no se puede hacer mucho; esperar que llueva…
Si la capa orgánica que arde se quema, los componentes se convierten en ceniza y adquieren una alta vulnerabilidad a merced de la erosión eólica (viento)o hídrica (agua).
Se desencadenan también cambios visibles por ejemplo en las aves que anidan en el suelo: gallaretas, gallitos de agua mientras que las más grandes como garzas o cigüeñas, que tienen la posibilidad de emigrar, se van para volver cuando el ambiente comience a recuperarse.
Otras especies se convierten en plaga dada la ausencia de sus depredadores naturales que mueren quemados. Se altera la cadena trófica por desaparición de competidores naturales.
El viento, los ríos podrán con los meses desempeñar “su efecto natural restaurador”, llevando a las tierras incineradas nutrientes, semillas, larvas de peces, como recicladores de ecosistema dañado. Tiempo de recuperación: meses…años.
El hábitat de muchas especies permanecerá alterado generando una revolución biológica que confiamos, la naturaleza pueda restablecer.
Reflexiones finales
Responsabilidad de quienes viven o visitan zonas vulnerables, acción rápida de los organismos en el manejo del fuego, cada uno hasta difundiendo puede sumar positivamente.
Como dice Octavio Paz
“Toda palabra cobra sentido si se la deja leer, si al leerla la sabemos escuchar ya que estamos hechos de palabras.«
El incendio bravío destruye, hace arder la tierra
el olor a incendio nos deja consternados,
parece morir el árbol
da espanto
nuestros corazones están tristes.
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