«Árbol, buen árbol, que tras la borrasca

te erguiste en desnudez y desaliento,

sobre una gran alfombra de hojarasca

que removía indiferente el viento…

 

Hoy he visto en tus ramas la primera

hoja verde, mojada de rocío,

como un regalo de la primavera,

buen árbol del estío.

 

Y en esa verde punta

que está brotando en ti de no sé dónde,

hay algo que en silencio me pregunta

o silenciosamente me responde.

 

Sí, buen árbol; ya he visto como truecas

el fango en flor, y sé lo que me dices;

ya sé que con tus propias hojas secas

se han nutrido de nuevo tus raíces.

 

Y así también un día,

este amor que murió calladamente,

renacerá de mi melancolía

en otro amor, igual y diferente.

 

No; tu augurio risueño,

tu instinto vegetal no se equivoca:

Soñaré en otra almohada el mismo sueño,

y daré el mismo beso en otra boca.

 

Y, en cordial semejanza,

buen árbol, quizá pronto te recuerde,

cuando brote en mi vida una esperanza

que se parezca un poco a tu hoja verde…»

 

La gracia de tu rama verdecida según Antonio Machado que recrea Juan José Buesa en Poemas del Alma.

Leyendo un artículo del diario La Nación que resume una investigación de la Universidad de Entre Ríos se confirma lo que muchos ya comprobábamos, que ante la ausencia de árboles, las calles de las ciudades pueden tener entre 4º C y 9º C  más de temperatura: El paisaje arbolado potencia el confort paisajístico, es moderador de la temperatura y de la  humedad del aire.

Es un trabajo  de María Silvia Carponi, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias DE LA Universidad Nacional de Entre Ríos, que demuestra “los árboles son fundamentales cuando se habla de isla de calor y de temperatura en las ciudades.” Lo mismo ocurre con el césped  en plazas y paseos que actúa como atenuante térmico: «Se comprueba que la presencia de árboles conjuntamente con paño verde producen una mejor sensación de confort bioclimático. Las calles sin árboles, así como la cercanía al microcentro, tienen influencia negativa».

«Pero las ventajas de crear, mantener y aumentar el arbolado urbano viario de las ciudades no solo generan beneficios medioambientales sino también sociales que aumentan, a su vez, la calidad de vida y la salud de las personas. Por supuesto, a estos beneficios también habría que añadir los fisiológicos y psicológicos. Otro aspecto positivo, en este caso en el plano económico, es el ahorro que se consigue en climatización, al reducir las temperaturas, y sobre el sistema sanitario, al descender la incidencia de las afecciones respiratorias.» https://www.fernandopozuelo.com/el-arbolado-urbano-una-necesidad-en-el-ecosistema-de-la-ciudad/

Pero no hay  un árbol nativo del ambiente urbano. Sí existen árboles nativos de río o de la región de espinal (ecorregión de la llanura chaco-pampeana).

Arboles urbanos

«El árbol de vereda debe ser producido para estar en la vereda. Debe tener entre uno y tres años de preparación. Se va limpiando el tronco hasta 1,80 metros, que no quede ninguna yema, se va podando y se deja que la copa empiece a esa altura. Cuando se ponga en la calle va a ser un árbol de unos 2,50 metros de alto limpio. No cualquier especie lo cumple» según comenta el estudio de la UNER.

Beneficio verde

Sabemos que los árboles son productores de oxígeno y  absorben dióxido de carbono. Al mismo tiempo, reducen  de forma relevante la velocidad y el volumen del agua de lluvias, mitigan la contaminación visual,  sonidos y contribuyen con  la biodiversidad.

Dentro de las especies más comunes encontramos  fresnos americanos,  plátanos,  tilos y jacarandás, acacias.

Y como cantaban Los Chalchaleros: “ y el árbol, que tú olvidaste, siempre se acuerda de tí.»

Hay múltiples páginas web con información de flora autóctona :

. http://historiaybiografias.com/arboles_argentinos/

www.ambiente.gov.ar/archivos/web/…/especies_ftales_autoc_rev2003.pd

www.viarural.com.ar/viarural.com.ar/agricultura/arboles-autoctonos/

www.maa.gba.gov.ar/…/Descripcion%20de%20especies%20vegetales%2…