Para escribir bellamente Tú y Yo, Estanislao del Campo se nutre de la Naturaleza que le brinda generosamente un abanico de pájaros, plantas, paisajes…para iluminar días lluviosos y nostálgicos.
Escribió bajo el seudónimo de Anastasio el Pollo y aunque era hombre de ciudad,su pluma se llena de colorido para escribir con filosofía campera y fresca imaginación.
Fragmento
[…] «El fuego del amor que por ti siento,
Voraz, inextinguible, ya ha tornado
En cenizas las flores de mi alma.
¡La lava del volcán invadió el prado!
Tus amores de niña sólo fueron
Blandos gorjeos de canoras aves,
Brisas del sentimiento, juguetonas,
de las flores del alma, aromas suaves.
Tú, en el romance de la vida mía,
De mi existencia en la novela triste,
Hasta hoy llenaste el doloroso cuadro,
Hasta hoy, Lucila, la heroína fuiste.
Yo pasé por el cielo de tu vida
Como una nube que arrebata el viento,
Sin dejar un recuerdo en tu memoria,
Sin despertar en tu alma un sentimiento.
Tú eres el agua que me roza el labio,
La fruta que el sentido me enajena,
Y un Tántalo yo soy que en vano agito
Los anillos de mi áspera cadena.
Yo soy, Lucila, a tus divinos ojos,
Estrellas de brillantes resplandores,
Más bien que tu amador, un jardinero
De quien recibes con desdén las flores.
Tú eres la inconmovible y desdeñosa,
Aunque gentil y bella castellana;
Yo, el trovador que canta al pie del muro
Sin que se abra a su acento tu ventana.
Tú eres el astro que en el cielo gira
Derramando su lumbre refulgente:
Yo, el satélite humilde, condenado
A seguir ese giro eternamente.
Tu eres la llama que la brisa leve
Hace ondular, apenas, cariñosa;
Yo, la víctima triste de ese fuego,
la pobre, enamorada mariposa.
Tú, las aguas tranquilas de tu vida
Surcarás dando el lino al blando viento,
Como el céfiro corre entre las flores,
Como cruza la luna el firmamento.
Yo, el desierto, Lucila, de la mía
Recorreré infelice peregrino,
Mojando con el llanto de mis ojos
Las espinas y piedras del camino.
Yo, en ese largo, fatigoso viaje,
En mi alma llevaré tu imagen bella.
Tú… ¡ni tan solo pedirás al cielo
Un rayo de luz para mi huella!
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