Frente a las costas de la Patagonia Argentina se desarrolla una masa de agua maravillosa apoyada sobre la plataforma continental submarina que es el el Mar Argentino o Patagónico como lo llaman los científicos de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires de un millón de kilómetros cuadrados. Hoy saben con convicción el papel que desempeñan los vientos, las mareas y en especial la Corriente Marina de Malvinas en el aporte de nutrientes. La corriente fría de Malvinas desempeña un papel esencial en la fertilización marina ya que hablamos de aguas profundas, frías, ascendentes que  vienen del corazón oceánico, plagadas de nutrientes que fomentan la vida del frágil ecosistema marino. Estamos  describiendo corrientes oceánicas  verticales que según Alberto Piola -profesor del Dto de Cs de la Atmósfera y los Océanos de la mencionada casa académica-:“generalmente son las corrientes ascendentes las que llevan nutrientes a niveles donde llega la luz del sol, es decir a los primeros 50 ó 100 metros de la columna de agua. ¿Por qué? Porque ahí son consumidos por las plantas que allí crecen y esto no ocurre en las aguas profundas por la falta de luz. Esas corrientes son importantes porque, como no hay agricultores que agreguen fertilizantes en la superficie, las mismas corrientes deben hacerlo”.

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Escúchame mar:

      ahora me voy. Me voy

      pero no te dejo

      porque es imposible dejar el corazón

      y llevarse tan solo el cuerpo…

 

      Me voy hacia tierra adentro

      pero llevo pegado a los costados

      todo tu mundo abierto de promesas

      que has dejado colgadas

      de mi alma mensajera.

 

      Y llevo tus olas y la furia

      de tus vientos contrapuestos,

      y la sangre de tus gentes laborantes

      y de las gentes que se pierden

      en tu frontera maldita.

 

      Y llevo tu magia y tus misterios,

      tus colores y el ronroneo incesante

      de la música de tu cuerpo

      cuando choca con el aire

      o cuando besa las arenas soñadoras

      de las playas recelosas.

      Y llevo, sobre todo y más que nada,

      llevo todas tus promesas

      y todos tus silencios…

 

      Te llevo, mi mar,

      hacia donde la tierra

      huele y sabe a materia prometida,

      donde el viento choca con las rocas

      y el agua no tiene salitre

      ni peces, ni algas, ni cangrejos…

 

                                      Pero te llevo hasta la próxima.                                       

      LUIS E. PRIETO

    Fundamental en la fertilización marina, se confirma el papel de la nutritiva corriente fría de Malvinas. A través de sensores, se toman muestras en el mar con cables que pueden descender hasta más de 5.000 metros de profundidad. Desde la superficie se observan las aguas con imágenes satelitales del área sobre la que se está estudiando. Los científicos lograron indicios indirectos de corrientes verticales en el talud continental patagónico y analizaron las temperaturas superficiales que  bajan hasta  tres grados en un día y medio, en verano con un 75% de estos eventos fríos que terminan produciendo impacto en la clorofila: el aumento de la clorofila se debe a que las corrientes ascendentes llevan nutrientes hasta las capas superficiales.

La nota completa con otros poetas la encontrarán en www.iagua.es  blog Maria Magdalena Naser